Tuesday, August 22, 2006

Déjame subir, por favor

Me valgo de un gráfico:




En el eje y está la cantidad de personas, y en el x el nombre dado a las dos colas de las que hablaré. Por favor suponga que ambas colas son para un mismo propósito, y que eso no es lo único que compartan, sino también el mismo tiempo y plano. Es decir: imagine que ambas colas están al lado, y que las dos sirven para lo mismo: pagar el estacionamiento, hacer un depósito en el banco, pagar en el supermercado, entrar a un concierto, dispararles a los globos... o hasta incluso subir a un avión. Imagínese que ambas colas son para subir a un mismo avión. Usted, con el boarding pass en mano anhela subir al boeing tan rápidamente como el sentido común permita. Sin embargo, usted es objeto de una realidad infeliz a todas luces: usted está de último en la cola A. Se cuela un maldita sea por el aire, y pronto es atravesado por una gota de sudor, y justo en la intersección de ambas cosas, usted se da cuenta de que ha maldecido, y de que está sudando. Inadvertidamente, un rayo de sensatez golpea su sien. ¿Cuál es el problema? Qué tonto ha sido usted. ¡Pero si hay otra cola justo al lado y que funciona de igual manera e infinitamente más corta! Según el gráfico, la cola A consta de aproximadamente 45 personas, mientras que la cola B consta de aproximadamente 10 personas. Cabe destacar la diferencia de 35 personas entre una y otra cola. El promedio entre ambas es de 27,5 personas, por lo que la cola A excede el promedio en 17.5 personas, mientras que la cola B demuestra 17,5 personas menos que el promedio. Usted ya se ha dado cuenta de todo esto. Surge la hipótesis: ¿No es estúpido estar en la cola A en lugar de estar en la cola B? La ley es lacónica e inapelable: Es estúpido estar en una cola más larga mientras exista una más corta siempre y cuando ambas colas conlleven el mismo resultado. Y, claro, usted se pasa a la cola B: la cola más corta para abordar el avión. Incluso se pasa a la cola B con pies ligeros, casi sin tocar el piso, pero sin tropezar a nadie ni verse torpe. Ha llegado a la cola B. Felicitaciones. Tomar aviones casi siempre es un fastidio, pero hoy no hemos comenzado mal. Gracias a las matemáticas y al poder deductivo lógico, hemos vencido usted y yo al mundo entero y sus colas... pero no. Alguien inmediatamente lo señala. Sin ver, usted siente el cosquilleo en la nuca de un dedo impúdico apuntándole directamente al centro de su nuca húmeda. Usted se voltea. Usted oye un Hey. Usted se intriga. Usted ha caído en una requisa, lamentándolo mucho, y todo por querer abordar antes que los demás. Todo por aplicar sus conclusiones, por ser un hombre consecuente con su razón. Dame el pasaporte, vacíate los bolsillos, sácate los zapatos, qué son esos bultos, por qué suda tanto, qué significa tres sellos en esta paginita del pasaporte, por qué tiene barba, qué le pasa, cuál es el apuro. Todo traducido por una diminuta funcionaria puertorriqueña que trata de macerar el tono de la oficial arkansina.

Rodrigo Castro Fonseca, Ministro de Turismo de la República de Costa Rica, expresaba esta semana su comprensible malestar por las medidas extremas de seguridad en los aeropuertos como, entre muchos, Joan Laporta (quien en su momento incluso se bajó los pantalones en un momento en que perdió la chaveta hastiado de tanto "pip, pip, pip, piiiiip" del detector de metales del aeropuerto) en el programa BBC Mundo que transmiten en la Cultural de Caracas 97.7. El Ministro, sin dejar de aceptar el fenómeno como comprensible, afirmo que a incluso a él le incomodan las extremas medidas de seguridad llevadas a cabo.

Además de ser incomodísimas, uno no puede dejar de pensar que esta última "alerta roja" en muchos de los aeropuertos del mundo sea producto de una farsa montada por los gobiernos británico y estadounidense en la que el tema era otro ataque terrorista, y cuyo fin sería justificar las invasiones en pos del mundo libre. Nada aseverado, y no pasa nada. Pero lo que objetivamente se puede afirmar es que las medidas se tornan una ladilla.

Usted ahora, después de haber sido escrutado, y pasados ya varios meses se argumenta a sí mismo: "Si ése es el criterio que tienen para agarrar terroristas, que un tipo esté apurado por subir al avión, creo que estamos bien jodidos".

Yo también, señor. Yo también.

Tuesday, August 08, 2006

Die Gummikuh




El blog de la vaca de goma ha sido inaugurado satisfactoriamente. El target del blog queda indefinido, sin embargo, la definición del target no importa, porque el público es aleatorio. El contenido queda indefinido, sin embargo, la definición del contenido no importa, porque la información es aleatoria. Quedan abiertas las invitaciones para los articulistas. Este es el blog no-oficial del Grupo Teatral Bop.